lunes, 25 de abril de 2016

Valentino haciendo ARTE.



Trabajos realizados por Valentino Chavez y el profe Francisco.
Transformando sus propias fotos en arte puro !!!

Felicitaciones 

viernes, 15 de abril de 2016

“La inmiscusión terrupta” de Julio Cortázar según Brigitte Aranzet (alumna domiciliaria de nivel secundario)



Quería compartir lo trabajado por Brigitte Aranzet (alumna domiciliaria de nivel secundario) con el texto de Julio Cortázar: “La inmiscusión terrupta”

Este cuento se publicó en 1969, se encuentra incluido en el libro “Último Round” y está escrito en gíglico, un lenguaje inventado por Cortázar.
La propuesta consistía en leer este cuento, y poder reflexionar acerca del lenguaje (qué queremos decir cuando contamos, cómo lo hacemos, de qué manera lo interpretamos, cuales son las distintas señales que nos permiten entender o descifrar lo que decimos, cuántas formas hay de decir y de entender lo que decimos, qué nos sugieren las palabras y cómo podemos jugar y crear con ellas).

Texto del relato:
 “Como no le melga nada que la contradigan, la señora Fifa se acerca a la Tota y ahí nomás le flamenca la cara de un rotundo mofo. Pero la Tota no es inane y de vuelta le arremulga tal acario en pleno tripolio que se lo ladea hasta el copo.
-¡Asquerosa! –brama la señora Fifa, tratando de sonsonarse el ayelmado tripolio que ademenos es de satén rosa. Revoleando una mazoca más bien prolapsa, contracarga a la crimea y consigue marivolarle un suño a la Tota que se desporrona en diagonía y por un momento horadra el raire con sus abroncojantes bocinomias. Por segunda vez se le arrumba un mofo sin merma a flamencarle las mecochas, pero nadie le ha desmunido el encuadre a la Tota sin tener que alanchufarse su contragofia, y así pasa que la señora Fifa contrae una plica de miercolamas a media resma y cuatro peticuras de ésas que no te dan tiempo al vocifugio, y en eso están arremulgándose de ida y de vuelta cuando se ve precivenir al doctor Feta que se inmoluye inclótumo entre las gladiofantas.
-¡Payahás, payahás! –crona el elegantiorum, sujetirando de las desmecrenzas empebufantes. No ha terminado de halar cuando ya le están manocrujiendo el fano, las colotas, el rijo enjuto y las nalcunias, mofo que arriba y suño al medio y dos miercolanas que para qué.
-¿Te das cuenta? –sinterruge la señora Fifa.
-¡El muy cornaputo! –vociflama la Tota.
Y ahí nomás se recompalmean y fraternulian como si no se hubieran estado polichantando más de cuatro cafotos en plena tetamancia; son así las tofifas y las fitotas, mejor es no terruptarlas porque te desmunen el persiglotio y se quedan tan plopas”.

Se propone la traducción del cuento de Cortazar, y así lo pensó Brigitte (que además se divirtió jugando con las palabras):

   “La intromisión inoportuna”

“Como no le gusta nada que la contradigan, la señora Fifa se acerca a la Tota y ahí nomás le vuela la cara de un rotundo sopapo. Pero la tota no es inútil y de vuelta le devuelve tal sopapo en plena cara que le ladea hasta los cabellos.
         ¡Asquerosa! – brama la señora Fifa, tratando de calmar el dolor de su cara que se va convirtiendo en un color rosa intenso. Revoleando una mazorca más bien caída, contraataca a la mujer y consigue darle un golpe a la Tota que se desvanece con agonía y por un momento honra el aire con semejantes palabrotas. Por segunda vez le da un golpe sin miedo a volarle las mechas, pero nadie le ha disminuido el encuadre a la Tota sin tener que encontrarse en su contra, y así pasa que la señora Fifa contrae un conjunto de ramas a medio cortar y cuatro palabras de esas que no te dan tiempo a la huida, y en eso están sacudiéndose de ida y de vuelta, cuando se ve venir al doctor Feta que se queda paralizado ante los gritos.
        ¡Paren, paren! – aclama el elegante hombre, tratando de separar a las mujeres.
       No ha terminado de separarlas cuando ya le están tronando los dedos de sus manos, la mazorca y las ramas, sopapo de arriba y puño al medio y dos patadas que para qué.
-          ¿Te das cuenta? – interrumpe la señora Fifa.
-          ¡el muy cornudo! – grita la Tota.
-          Y ahí nomás se dan una palmada y se ponen de acuerdo como si no se hubieran estado linchando más de cuatro minutos en plena mañana; son así las tofitas y las fitotas, mejor no entrometerse con ellas porque te desarman el pellejo y se quedan tranquilas.

miércoles, 13 de abril de 2016

Servicio Agregado de Ciegos y Disminuidos visuales en la Escuela Domiciliaria

Les damos a todos la excelente noticia del nuevo servicio de ciegos y disminuidos visuales con el que contará la Escuela Domiciliaria dentro del Distrito de Avellaneda.


Ante cualquier consulta la Escuela cuenta con el siguiente número de teléfono : 4204-1503